En la era moderna, con una sociedad fascinada por la conexión con el
mundo a través de las nuevas tecnologías, encontrarse con un personaje
adentrado en la búsqueda ‘caserío adentro’ de anécdotas culturales y la
investigación del folclor venezolano, resulta un agradable contraste.
A punto de recibir la Orden Jacinto Lara, que se le otorgará en una
ceremonia mañana, el ya ganador del V Premio Nacional del Libro en
Venezuela (2007), Argimiro González, recibió el pasado 5 de mayo el
título de Cronista Oficial de los Golperos de El Tocuyo, por su trabajo
en el libro Historia de Los Golperos de El Tocuyo, Patrimonio cultural
viviente del estado Lara. Apasionado por recopilar imágenes, sonidos e
historias, de las expresiones típicas larenses, con sus estudios
enfocados en el Juego del Garrote, el Golpe Tocuyano y la Venia a San
Antonio, ha logrado compilar la cultura regional en cientos de páginas,
una docena de tomos y dos enciclopedias, pero aún siente que le falta
mucho por escribir.
Antes de recibir condecoraciones por sus
trabajos investigativos, e incluso antes de redactar Kuen-Tao Kung Fu,
que sería su primer libro publicado luego de que ganara un concurso de
artículos en España, en el ‘82, Argimiro González era un niño que
limpiaba zapatos en El Tocuyo, sin soñar que escribiría más de 30 obras,
o que se convertiría en el famoso ‘Hombre Culebra’.
Conocido por
los lugareños como ‘Mayona’ (porque de pequeño no podía pronunciar bien
la ‘R’ en algunas palabras, y para poder ofrecer los colores que tenía
para lustrar los zapatos decía ‘nega’ por negra, ‘yoja’ en vez de roja, y
por marrona, ‘mayona’), Argimiro quedó impresionado con un ‘Hombre de
Goma’ que visitó el pueblo con un circo, y empezó a imitar sus
movimientos.
“Todos querían verme poner los pies sobre la
cabeza”, recuerda Argimiro, quien en los ‘70 tuvo la oportunidad de
mostrar su talento en el programa Sábado Sensacional, conducido por
Amador Bendayán, donde oficialmente utilizó el nombre ‘Hombre Culebra’,
dado por un fotógrafo de El Tocuyo, con el que se catapultó a la vida
artística, participando en varias novelas venezolanas, y cerrando el
espectáculo de los domingos en el Parque del Este de Caracas.
Como
cierre de ese show, consiguió fama y atrajo la atención de periodistas a
nivel mundial, quienes lo entrevistaban maravillados por su capacidad
de torcer el cuerpo. Ese reconocimiento público atrajo también a
conocedores de las artes marciales, quienes le enseñaron Kung Fu y Yoga,
para que dominara aún más su cuerpo.
Es en esa época que se
entera del concurso de artículos en Tenerife, en el que participa con un
trabajo sobre el Kung Fu, que lo llevaría al mundo literario. Su
fascinación por la cultura oriental, los maestros de las artes marciales
y sus ansias de investigación, lo llevaron a publicar libros sobre el
tema en todo el mundo e incluso a recibir una condecoración como
Investigador y Escritor de las Artes Marciales del Gobierno de Taiwán
(China).
Sin embargo, luego de enfocarse durante casi dos décadas
a las artes marciales, Argimiro decidió ponerle pausa a sus escritos
sobre el tema, para enfocarse en una historia más cercana a su pueblo
natal: El Juego del Garrote.
-¿Por qué cambia su investigación de las artes marciales a la cultura larense?
-Eso
fue gracias al mejor cronista que ha tenido El Tocuyo, Raúl Colmenárez
Guédez. Él me ayudó en muchas cosas, me inspiró. Cuando le llegué con el
libro que publiqué en España, él se quedó como 20 minutos mirándolo, le
sorprendió mucho, y fue el primero que me dijo “aprovecha lo del hombre
culebra, y ponte a escribir sobre la cultura de aquí”. Entonces empecé
con cosas pequeñas, folletos, pero no estaba seguro si a la gente le iba
a gustar eso.
-Entonces organizó el Festival del Juego del Garrote…
-Sí,
hice el festival en el ‘93 para ver si esto tenía gente, si les
gustaba, y empecé a conocer personas que guardaban un tesoro cultural
grande. Me di cuenta que al igual que los chinos tenían sus maestros,
nosotros teníamos los nuestros, y empecé a publicar un folleto al final
de cada festival con los maestros del Garrote que participaban. Ellos se
emocionaban tanto que yo decidí dedicarme de lleno a esto, porque se
alegraban de saber que estaban dentro del folleto.
Al final hicimos siete folletos, y después de eso me enfoqué en el libro.
-¿Cómo consigue que esos cultores le cuenten sus historias?
-Para
que alguien te cuente su historia de vida como si fuera tu amigo tienes
que hacerte su amigo, así es como lo consigo. Pero creo que el secreto
es la honestidad, el amor que le tengo yo mismo a esas historias que
todavía están por contarme, a esa cultura que ellos guardan, y lo
honrado que me siento de que la compartan conmigo.
-¿Cómo se guía para hacer las investigaciones?
-Primero
hago una guía según la información que tengo de los personajes, y
entrevisto a quienes los conocieron, a quienes pueden tener la
información más antigua, que guardan las anécdotas que el pueblo va
olvidando, y transcribo esas conversaciones exactamente como sucedieron.
Luego, de acuerdo a lo que esas personas cuenten empiezo a corroborar
las historias y comparar unas con otras. .. Hasta que voy dando con
otras personas que no sabía que podían tener algo que contar.
Ahora es más fácil, porque los cultores están pendientes de lo que estoy haciendo, están más interesados.
-¿Cómo decide sobre qué escribir?
-Cuando
veo que el pueblo está haciendo algo mal, como cuando vi que estaban
bailando mal el Golpe Tocuyano y decidí publicar un trabajo explicando
cómo se debe bailar. También cuando siento que el pueblo está olvidando,
veo que se necesita un trabajo de investigación. Últimamente he estado
pensando que debería hacer una obra sobre el tamunangue, pero un trabajo
a fondo, que podría ser por tema, porque es necesario estudiar a fondo
qué representa el hombre en esos bailes, y la mujer, los movimientos, la
música, y eso se puede hacer por temas.
-¿Se pone una fecha tope para terminar?
-El
año pasado hice dos libros, el segundo tomo de la Enciclopedia de la
Cultura Popular Larense, que es un cancionero del Golpe Tocuyano y el de
Los Golperos de El Tocuyo, pero eso pasa porque era tanto lo que quería
contar, tantas cosas interesantes que quería que la gente supiera, que
trabajé muy rápido. A veces siento una necesidad porque la gente se
entere, para mí esto todos deberían saberlo, y me apuro por escribirlo.
A
veces me da una loquera, y necesito ir a los lugares donde creo que hay
información, y a veces no se consigue nada, pero otras se consiguen
joyas.
-¿Alguna vez encontró algo que no le gustó?
-Desde
que empecé a investigar sobre la cultura larense, me di cuenta que hay
muchas historias detrás de lo que yo buscaba, que a veces me encontraba
con otras cosas. Encontré cultura, vivencias, sentimientos, personas con
historias muy interesantes, vidas que vale la pena contar, de la
guerrilla… Por eso es que cuando digo que voy a hacer un trabajo nuevo
es porque ya tengo mucha información, todo lo tengo grabado.
Hay
muchas historias de las haciendas, y los maltratos que recibían los
campesinos de los señores. Muchas de las mujeres tenían que pasar por
las manos de los jefes antes de casarse, porque así se estilaba, y si a
un señor le gustaba tu esposa te mandaban a trabajar campo adentro, dos o
tres días, para él pasar un rato con ella. Esas son historias reales,
fuertes, que pasaban aquí en Lara, y que también forman parte de nuestra
cultura.
-¿Alguna vez ha pensado hacer una novela de ficción con esas historias?
-Oye,
sí me gustaría, porque de esos cuentos tengo muchos, con nombre y
apellido de los protagonistas, y podría escribir una historia, cambiando
algunos datos personales, y publicarla, eso sería interesante. A veces
pienso que una novela también sería una buena forma de mostrar la
cultura larense, porque se podría reflejar crudamente la verdad y como a
mí me fascina escribir, seguro lo disfrutaría.
-¿Cómo ve el movimiento literario en el estado?
-A
mí me preocupa que la gente no está escribiendo. Me gustaría que se
hiciera un concurso anual de escritores, por temas, una vez poesía, otra
de historias cortas, cuentos, y que se tengan ganadores por municipio, y
que se publiquen. Ese sería un tremendo aporte, porque nos sobran dedos
si nos ponemos a contar a quienes están escribiendo sobre la cultura
popular. No se pueden confiar de mi trabajo, porque yo no puedo hacerlo
todo, necesito ayuda.
-Sus libros están gratuitos en la web, entonces ¿De qué vive Argimiro?
-Sí,
los derechos de autor de mis libros sobre cultura larense son para los
venezolanos. Los libros pueden reproducirse, registrarse o transmitirse
por cualquier sistema creado por el hombre, porque a mí lo que me
importa es que se sepan estas historias, no hacerme rico… y pues vivo de
los libros que hice sobre las Artes Marciales, que se venden en todo el
mundo.
-¿En qué trabaja ahora?
-Estoy trabajando
en la Historia de Don Pío Alvarado y su Conjunto, que espero publicar
este año, en formato físico y digital. Este me emociona más que se
publique en físico porque así llega a quienes no son duchos de la
tecnología. También estoy escribiendo el tercer tomo de la Enciclopedia
de la Cultura Popular Larense: Testimonios sobre El Golpe Tocuyano, y
una autobiografía a la que voy a llamar Testimonio de un Venezolano.
-¿Qué cuenta la autobiografía?
-Contará
la verdad, porque a veces la gente inventa muchos cuentos. Mira, una
vez a mi mamá le contaron sobre un Hombre Culebra que habían visto en la
televisión, y le dijeron que tenía colmillos y la piel de culebra, y mi
mamá asustada, por eso no quiero que la gente no sepa quién era el
Hombre Culebra después de que yo no esté aquí para contar la verdad.
Muchos desconocen que lo que yo hacía era yoga, que es un arte, entonces
voy a contar cómo lo aprendí. A mí me pueden olvidar, pero que nunca
olviden al Hombre Culebra, eso es lo que pido.
-¿Qué piensa de la orden Jacinto Lara que recibirá mañana?
-Yo
creo que el reconocimiento es para El Tocuyo, el pueblo se lo ganó,
porque de ahí vengo yo. Y cuando me gano premios en otros países siempre
digo que son para Venezuela, no para mí. De eso me avisaron hace
algunos días, pero me llamaron para decirme que tenía que vestirme de
traje, y a mí no me gusta vestirme así, ese no soy yo. Claro que voy a
ir bien arreglado, y estoy emocionado, pero es que siento que esa ropa
me atrapa, no me siento bien. La única vez que me vestí así fue en la
boda de mi hija, y lo hice por ella. Si me quieren a mí, voy a ir como
soy de verdad, no voy a ir de ninguna otra manera.
-Cultor, escritor, Hombre Culebra ¿Qué es Argimiro González?
-Venezolano.
Definitivamente, por sobre todas las cosas, esta es mi tierra. Primero
mi patria, segundo mi patria, tercero mi patria, y si queda tiempo, para
mi patria.
“Siento que la gente necesita saber estas cosas...”
“A
veces trabajo en varias cosas al mismo tiempo, pero es porque toda la
información que me llega siento que debe salir lo más rápido posible, y
que todo el mundo se entere. Algunos escritores son recelosos con su
material, pero yo no, yo estoy recopilando esto para que sea más fácil
conseguirlo, no para limitarlo a ciertas personas”.
[*] PREMIOS Y HOMENAJES
-Condecoración como Investigador y Escritor de las Artes
Marciales, otorgado por el Gobierno de Taiwán, China, recibido en Lima,
Perú (1996).
-Reconocimiento otorgado por la Universidad Nacional Abierta de Bogotá, Colombia, por su trabajo como investigador (1998).
-Revista
‘El Hombre Culebra Un venezolano para el Mundo’, Homenaje hecho por el
Consejo Nacional de la Cultura (CONAC), en la celebración de los 450
años de la Ciudad de El Tocuyo.
-Primer Premio como Investigador y
Escritor de la Cultura Popular, otorgado por el Colectivo Universitario
de Palo Canario de la Universidad de La Laguna de Tenerife, España
(2000).
-Reconocimiento como Investigador y Escritor, otorgado en Caracas, Venezuela (2000).
-Ganador
del Certamen Mayor de Las Artes y Las Letras en el concurso Cada Día un
Libro, año 2004, en Venezuela, con su libro El Juego de Garrote
Historia para conocer la Patria.
-V Premio Nacional del Libro en
Venezuela, por su obra Enciclopedia Autodidáctica El Juego de Garrote
Arte Civil Venezolano, compuesto por tres tomos: La Historia, El Método y
Testimonios (2007).
-Patrimonio Viviente de Venezuela, registrado en el Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004-2005.
Cortesía de: http://www.elinformador.com.ve y VERÓNICA FIGUEROA
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