miércoles, 4 de agosto de 2010

POR LOS CAMINOS DEL GARROTE



A la corta edad de siete años, cuando comencé a trabajar como limpiador de zapatos, vendedor de periódicos, Pan de Tunja, Cuajadas, Conserva (dulces) y limpiador de jardines (jardinero), tuve la gran dicha de conocer inocentemente a muchos folcloristas de la talla de Don Pío Alvarado, Alejandro Puerta y Los Hermanos Pérez, quienes en muchas ocasiones eran contratados para pagar promesas a San Antonio en los caseríos: El Cardonal, El Ospinal, La Otra Banda, Los Patios y Cimarrona. Así me hice hombre. Aún siendo niño y recuerdo que con mi cajón en varias oportunidades, después de limpiarles los zapatos, me pegaba como un chicle detrás de los músicos que en su mayoría, iban a pagar promesas y a dar serenatas. En ese andar de un lugar a otro tuve la oportunidad de ver varios enfrentamientos a palo que surgían al final de las promesas. A la edad de nueve año (1965), hacia los quehaceres que la gente solicitara. Los fines de semana era segura mi presencia en la antigua “Bomba Cuba”, donde funcionaba un patio de “Juego de Bolo Bolivariano”. Allí ganaba un bolívar de plata como garitero, por solo lanzar (regresar) la bola y parar el doce (la mocha), el siete y el cinco (tres palos) cada vez que los jugadores los tumbaban. Una vez, como a las cinco de la tarde, un hombre con liquiliqui blanco y sombrero de cogollo, lanzó la bola y tumbó la mocha (el palo más grande) y del golpe tumbo otro palo y saltó fuera del matacho. Enseguida comenzó una discusión, señalándolo como un jugador tramposo y ayudao. Fue atacado con cuchillo y garrote por su adversario de Juego de Bolo, quien se lanzaba contra él. Llegaron ambos al centro del patio de juego. Como yo estaba al fondo y no había ninguna forma de salir, presencie una pelea extraordinaria, claro está que el temor me acompañó, quedándome sin palabras. Las malas intenciones del hombre vestido con pantalón de caqui y botas amarillas, al lanzar las puñaladas y garrotazos a diestra y siniestra, le hacían perder el control y equilibrio, recibiendo un sombrerazo por la cara cada vez que atacaba al hombre del liquilique blanco. Esto me impresionó tanto, al ver la cara hinchada por los sombrerazos y más porque la gente en los botiquines cuando les limpiaba los zapatos decían que ese hombre del liquiliqui había aprendido a jugar garrote con el diablo.
Mi inquietud por la Cultura Popular Larense se inicia en el año 1979, cuando conocí al Capitán Mayor del Juego de “la batalla”, maestro Domingo Escalona. Lo invité a participar con demostraciones especiales del Juego de Palo en los eventos regionales de Artes Marciales, donde poco a poco fui conociendo algunas técnicas básicas del Juego de Garrote. Fue cuando, a través de mi amigo Víctor Domínguez, comencé a visitar todos los domingos en horas de la mañana al maestro Domingo en el caserío “Los Ejidos”. Así conocí un poco más de su andar en el mundo del Juego de Palo. Todos estos conocimientos conservados de generación en generación, lograron mover mis sentimientos motivándome a iniciar más seriamente un trabajo con el propósito de divulgar esta sabiduría pueblerina a las nuevas generaciones. Le solicité al maestro Domingo Escalona que me permitiera sacar algunas fotografías para hacer un folleto o pequeña revista. Recuerdo que para hacer las 36 fotos en blanco y negro, me acompañó mi compadre Víctor Domínguez, eso fue en la vía hacia Sanare, después de “Las Adjuntas”, exactamente el día domingo 16 de enero de 1981.
Un año más tarde, el día 13 de junio de 1982, conocí al maestro José Felipe Alvarado a través del maestro Domingo Escalona, quien me dijo: “Ese señor alto que usted ve, es José Felipe Alvarado, él fue uno de los últimos discípulos de León Valera y sabe muchas cosas que el maestro le contó sobre el Juego y de su padre el musiu”. Desde esa fecha comencé a visitar a todos los maestros jugadores de “la batalla” y de garrote. Un mes antes, el primero de mayo logré hacer una pequeña entrevista al Señor Luis Lucena Valera (nieto de León Valera) quien me recomendó hablar con el Señor José Felipe Alvarado, cosa que logré a finales de junio. Todos los domingos por la tarde le visitaba, ganándome primero su confianza y amistad para poder aprender, a través de sus cuentos, la historia del maestro León Valera. Allí fui recogiendo algunos datos sobre las vivencias de otros maestros jugadores de palo que aún estaban vivos, a quienes poco a poco visité para entrevistar y conocer la realidad de la existencia actual del Juego de Garrote. Debo manifestar con responsabilidad que la mayoría de estas personas habían abandonado el entrenamiento. Por ejemplo el maestro José Felipe Alvarado, cuando lo visité por primera vez, me dijo que él solo estaba jugando “la batalla” de vez en cuando para cumplir a San Antonio, y que muchas cosas del juego como tal se le habían olvidado. A finales de año 1982 conocí al maestro José de Los Santos Pérez, quien había sido el compañero de juego del maestro José Felipe Alvarado. Le motivé para que recordara algunas técnicas del juego del maestro León Valera y me dijo: “venga de este domingo en ocho, que nosotros vamos a recordar algunas cositas”. Así lo hice, llevándome una cámara para tomar algunas fotografías de lo que allí pudiese ocurrir. Lo primero que me sorprendió fue la habilidad, armonía y picardía cuando atacaban y defendían los palos, y la alegría que expresaban al saber que nuevamente la gente se estaba interesando por el juego de palo, sin poder ocultar el deseo de querer transmitir sus conocimientos a la generación de relevo. Ese día domingo, fue la primera vez que surgió la idea de crear una Escuela de Garrote que funcionara en El Tocuyo, la cual se logró años más tarde. De inmediato comencé a recoger informaciones sobre la vida del maestro León Valera, conociendo a otros alumnos y a uno de sus familiares, entre ellos visite nuevamente al señor Luís Lucena, quien me permitió reproducir algunas fotografías del maestro León Valera y muy especialmente una foto muy antigua que su madre había conservado del Isleño Juan José Venero, padre de León Valera. Una de las cosas que logré conseguir con el señor Luís Lucena, además de algunas informaciones sobre otro isleño que llamaban Temeré Pacheco y a quien le acreditaban ser un gran peleador con palo, fue un garrote “caña de indio”, el cual donó, tan pronto le manifesté que se va a crear una escuela que llevará el nombre de León Valera, y él me dijo: “este garrote que le entrego, fue el último que él usó durante doce año”.
A través del señor Luís Lucena, conocí en el año 1983 a otros jugadores y alumnos de León Valera, el primero, el maestro Eloy Peraza, quien me manifestó que tuvo la oportunidad de ver varias veces duelos a palos entre jugadores del caserío “El Lamedero” contra jugadores del “Palo Pachequero” de “Los Hornos” de El Tocuyo. De acuerdo al maestro Eloy Peraza, ambos juegos no tienen cuadro, y pocas veces se observa que los movimientos sean continuados, o sea, que se interrumpe sin seguir ninguna secuencia. El segundo que conocí en 1988 en el caserío “Cocorote”, vía Guarico, fue al poeta Juan Genaro Castro, quien conserva muy buenos recuerdos del maestro León Valera, como persona con un alto nivel de valores y experiencias sobre la vida, hablándome sobre los grados de conocimientos que se alcanzaban a través del Juego de Garrote. Me regaló una vieja fotografía donde aparece el maestro León Valera con sus alumnos: Domingo Escalona, Hermógenes Perdomo y su nieto Concepción Lucena en la Casa de la Cultura de El Tocuyo en el año 1945. “Una de las personas”, me dijo el poeta Castro, “que aprendió las siete líneas del juego, fue mi tocayo Juan Yépez de “Los Ejidos”, quien fue compañero y discípulo del maestro León Valera. Esa misma tarde, del día lunes, fui al caserío “Los Ejidos” en busca del maestro Juan Yépez, pero no lo encontré. Me informaron que él vivía en el barrio “La Coqueta” en casa de un hijo, donde iniciamos una pequeña conversación sobre el maestro León Valera y de otras personas de muy buena reputación como jugadores de palo.
La primera vez que vi jugar garrote al maestro Juan Yépez, fue en una promesa a San Antonio que se realizó cerca de su casa. Allí, hizo una demostración de sus habilidades en el manejo del palo, pocas veces presentadas en público.
Estas cosas me motivaron a iniciarme en la investigación para conocer y aprender algo sobre juego del palo, visitándoles los fines de semana para recoger algunas informaciones sobre los maestros y el juego de León Valera. Un día, estando en la parada de “Los ejidos” me encuentro con el Señor Juan Yépez, y él me pregunta: ¿De donde viene? Y yo le digo, que estaba haciendo una entrevista al maestro Domingo Escalona, entonces me dice: “Yo también se algunas cosas del maestro León que se las puedo decir, si usted las necesita”. Entonces, le digo como no –Usted está muy apurao- me dice. No, no, le digo, “entonces vamos pa´llí, pa´la casa” me dice. Ese día logre reafirmar y aclarar muchas dudas que vivían en mi mente, porque estoy nada más y nada menos, hablando con todo lo que es un maestro de este arte venezolano. Entonces, desde 1992, me he propuesto a escuchar a todos los tamunangueros y jugadores de garrote, muy especialmente a los maestros octogenarios que han heredado directamente el Saber del Arte en el Juego del Palo Venezolano, para transcribir sus palabras y sembrarlos, a través de varios libros en el alma del Pueblo Venezolano.
Un día estando de visita en Barquisimeto me encontré, cerca de la Plaza Bolívar, a Eduardo Sanoja, a quien conocía desde hace varios años (cuando yo enseñaba Kung-fu en la “Casa del Maestro” de Barquisimeto. “¿Cómo está El Tocuyo?”, me preguntó Sanoja, “te invito para que veas la exposición sobre los jugadores de garrote en el museo de Barquisimeto, estamos cerca, vamos”. Como ya había terminado de hacer mis diligencias, acepté la invitación. Recuerdo que eran las once de la mañana de un día jueves, abril del año 1993. Al llegar al museo, la secretaria le dice a Sanoja que debe ir al “Colegio de Médicos”, que le han llamado varias veces por teléfono. Entonces Sanoja le dice a la joven que me atienda y me muestre la exposición de garrote. Comienzo a recorrer la sala y a leer muy cuidadosamente el contenido de cada una de las fotografías de los maestros y seguro estaba de encontrarme con alguno de los que ya conocía, pero no fue así, me sentí un poco mal, al saber que no habían jugadores de El Tocuyo y menos de Los Humocaros o Guarico, solo al final una foto del maestro José Felipe Alvarado acompañada de los dos garrotes originales del maestro León Valera. Esta situación, por primera vez me movió hasta el alma. Me sentí muy preocupado, y me dije ¡esto no puede ser!, tengo que hacer algo. Será que acaso ya no hay jugadores de garrote en El Tocuyo. Al siguiente día, busqué en las notas que tengo e hice una lista de todos los jugadores que he registrado y que están vivos, para conversar con cada uno de ellos y proponerles hacer un festival de demostraciones de los distintos juegos de garrote de todo el Estado Lara. Inmediatamente me comuniqué con el Alcalde, Señor Asterio Pérez y le propuse la idea de realizar un Festival de Jugadores de Garrote, con el sano propósito de retomar, para conservar, este arte vernáculo venezolano. Así se dio comienzo al “Primer Festival del Garrote”, el cual se realizó en la Plazoleta de la Casa de la Cultura en septiembre de 1993, logrando grabar el evento en video para hacer un análisis sobre la realidad existente del Juego de Garrote. Toda esta experiencia, más las fotografías de los jugadores, se utiliza para hacer una pequeña revista o folleto que titulé: “El Juego del Garrote Tocuyano” Vol.1, y así estimular a las nuevas generaciones a practicar este arte popular larense. Al año siguiente (1994) solicité mayor apoyo, y se logró la sede para la ansiada Escuela de Garrote “León Valera”, la cual fue inaugurada por el Alcalde del Municipio, e invité para el Segundo Festival de Garrote a jugadores de otros municipios como: El Patio de Juego del Maestro Mercedes Pérez, Eduardo Sanoja, Félix García, Ambrosio Aguilar, Ramón Mateo Goyo, Los hermanos Campos de Carora y a una figura reconocida a nivel nacional, como es Don Víctor Morillo “El Tricolor de Venezuela”, quien con su actuación motivó a los estudiantes e hizo un llamado al gobierno nacional para que apoyen con respeto a este arte tradicional venezolano. Se publicó el folleto “El Juego del Garrote Tocuyano” Vol.2. Se colocan nuevas fotografías de otros jugadores e informaciones de otras parroquias del Estado Lara. Algunas exhibiciones del Juego de garrote se llevan a las escuelas básicas y centros culturales como La Casa de la Cultura y las Bibliotecas Públicas.
A partir del tercer festival, el evento (actualmente se han realizado XII festivales) fueron trasladados a otras parroquias como: Humocaro Alto, Guarico, Sanare, Curarigua y Barquisimeto con el sano propósito de promover en esas poblaciones el Juego de Garrote. Se logran dictar más de 300 talleres a los niños, niñas y adolescentes de las escuelas, liceos, bibliotecas y Asociaciones de Vecinos (Consejos Comunales).
En agosto del año 1998, nuestros maestros jugadores compartieron con otras comunidades a nivel internacional, organizando el “Primer Encuentro de Juego de Palo”, evento que se realizó en el Domo Bolivariano de Barquisimeto. Allí participan El Juego del “Palo Canario” representado por los maestros: Lic. Ángel González Torres y el Dr. Alejandro Rodríguez Buenafuente de la Isla de Tenerife, como también participó “La Capoeira” de Brasil, el palo Coreano, el palo filipino y el Juego de Garrote Venezolano. Participamos también como invitados, al “2do.Encuentro Internacional de Juego de Palo” y al “Primer Congreso Internacional de Jugadores de Palo” organizado por el Colectivo Universitario de Palo Canario de La Universidad de La Laguna de Tenerife, evento que nos abrió las puertas al mundo para conocer y ver de muy cerca otros conocimientos sobre los distintos métodos tradicionales del juego de palo.
Todas estas experiencias recogidas desde 1979, las fui ordenando, gracias a los consejos de mi gran amigo el Prof. Raúl Colmenares Guédez, cronista de El Tocuyo, quien me motivó para plasmar en el papel cada una de las sabias palabras de estos tesoros vivos, con el propósito de escribir un libro, titulado: “El Juego del Garrote Arte Tradicional Venezolano”, que en mayo del año 2000 fue publicado y patrocinado por la Alcaldía del Municipio Morán. Este texto que ha sido utilizado por los estudiantes de las Escuelas y Universidades para fortalecer trabajos culturales, hoy día es de uso obligatorio por los trabajadores culturales, estudiantes de la “Misión Cultura” e investigadores de nuestra región, a quienes agradezco por comenzar a valorizar a nuestros maestros del campo. En este año se efectúa el “Primer Encuentro Municipal de Jugadores de La Batalla”, evento que se realizó en el caserío de Boro Santa Teresa.
Lamentablemente, para quienes respetamos y apreciamos lo nuestro, con olor a tierra buena, a gente hermosa del campo, injustamente nos fue arrebatado el lugar donde a diario nos encontrábamos para hablar de la vida para el hombre, por seres antipatria, “venezolanos” que tienen comprometida su alma a la oscuridad. Esto ocurrió el 11 de octubre del año 2000, cuando un grupo de hombres que deben servir y ser útiles a la patria se prestaron para robarle a nuestro pueblo una sede que le pertenecía al estado, por no haber dejado la verdadera dueña herederos. Pero esto no nos hizo desaparecer, ya que somos la semilla que recibirá la tierra para un nuevo nacimiento, que tanto en el pasado, como en el presente y en el futuro, se conocerá como El Juego del Palo o Garrote.
El 11 de octubre del año 2008, se cumplen ocho años (sin sede) del intento de asesinato del Vernáculo Arte del Juego de Garrote, que aún espera que el “Gobierno Municipal de Morán” le conozca, para que con respeto le admire y sepa el valor de este venezolano que se niega aun sin una sede, a morir en su propio suelo. Tienen ustedes señores del Concejo Municipal la palabra…
En el año 2001 y 2002 se logran realizar varios eventos de promoción en distintas zonas del Estado Lara. Primero se dictaron varios talleres en las instituciones educativas y Culturales para luego organizar en Sanare la “Primera Feria del Garrote” y la “2da.Feria del Garrote” en la población de Curarigua. A finales del año 2001, hice una evaluación del texto que tengo sobre la historia del Juego de Garrote, la ordené, y preparé dos nuevos libros titulados: “La Historia de El Juego del Garrote” y “El Entrenamiento del Juego del Garrote”, los cuales fueron publicados por el Consejo Nacional de la Cultura (CONAC) para ser distribuidos gratuitamente en todas las instituciones educativas y culturales del país.
Más tarde, en marzo del año 2003, fuimos invitados por el Colectivo Universitario del Palo Canario de Tenerife, al Encuentro Internacional de Deportes Autóctonos y Tradicionales “Beñesmer” 2003, donde participamos con varias demostraciones públicas y talleres sobre el Juego de Garrote venezolano. Proyecto que fue continuado en Venezuela con la visita de un equipo de jugadores del “Palo Canario” dirigidos por el Dr. Alejandro Rodríguez Buenafuente. Hubo demostraciones públicas y clases abiertas en las poblaciones de Humocaro Alto, Guarico, Sanare, Boro Santa Teresa y El Tocuyo. Se dieron reconocimientos especiales a los maestros de cada uno de estos sectores. Al final de esta jornada, se formalizó la creación de una “Institución Internacional para la Investigación del Tradicional Juego del Palo”, y participan, en representación de las Islas Canarias, el Dr. Alejandro Rodríguez Buenafuente, quien en presencia del Prefecto del Municipio Morán firmó el libro de Acta.
Todo esto ha permitido el reconocimiento y la valoración de los tamunangueros y jugadores de palo, perdurando en el tiempo este acervo cultural, a través de dos (02) declaratorias como Patrimonio Cultural Municipal, establecida: la primera con el Acuerdo Nº 2042 de fecha 19 de septiembre de 2005, donde se declara a “El Juego de Garrote” como “Patrimonio Cultural Municipal”, y se establece en el Municipio Morán, el 30 de octubre como: “El Día de El Juego del Garrote”, en homenaje al nacimiento del maestro León Valera, creador de la Escuela de “Las Siete Líneas” del Juego de Garrote. La segunda con el Acuerdo Nº 29 de fecha 24 de mayo de 2006, cuando se establece en el Municipio Andrés Eloy Blanco, el 31 de agosto como: “El día de El Empate del Garrote” y se declara a “El Empate del Garrote”, como “Patrimonio Cultural Municipal”. Actividad propiciada por mi maestro Ramón Mateo Goyo de Sanare, con quien tuve la oportunidad de dictar cursos y talleres en todas las parroquias del Estado Lara. Todo esto permite la legitimación de un valor cultural estadal incalculable y un trabajo de investigación y difusión de gran trascendencia social que con mucho cariño y esfuerzo he logrado realizar, gracias a todo el pueblo larense, y muy especialmente a los maestros octogenarios de este arte vernáculo venezolano.
Desde el año 2003, estoy recopilando algunas informaciones para fortalecer los textos anteriores, logrando como resultado, la publicación de la “Enciclopedia Autodidáctica sobre El Juego de Garrote Venezolano”, en Cinco Volúmenes: Tomo Primero: La Historia, Tomo Segundo: El Método, Tomo Tercero: Testimonios, Tomo Cuarto: Testimonios 2da. Parte y Tomo Quinto: La Batalla, que serán publicados contando con el apoyo del Consejo Autónomo de Cultura del Estado Lara, el CENAL y el IAEM del Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
Con motivo del Tercer Encuentro Internacional de Jugadores de Palo, realizado en Tenerife - España, la Alcaldía de San Cristóbal de La Laguna y el “Colectivo Universitario de Palo Canario” (CUPC) de la Universidad de La Laguna de Tenerife, publicaron un libro que escribí en El Tocuyo y que presente durante mi permanencia en Tenerife en el año 2003, titulado: “El Regreso del Palo Chico a Canarias” (160 páginas), obra que he donado los derechos de autor al “Colectivo Universitario de Palo Canario” (CUPC), con el propósito de ayudar a promover todos los eventos que se realizan a nivel internacional para estimular a las nuevas generaciones a conocer y retomar sus juegos y deportes tradicionales.

Le aprecia y respeta su amigo
Argimiro González



“Haz a los otros el bien que quisieras para ti.
No hagas a otro el mal que no quieres para ti;
son los dos principios eternos de justicia natural
en que están encerrados todos los derechos
respecto a los individuos”.

Simón Bolívar
15 de febrero de 1819

1 comentario:

sandy mogollon dijo...

Gracias por compartir sus conocimientos y vivencias, yo soy practicante de garrote, mi estilo es " Sistema Tijera" de Humocaro, mi maestro es Jose Figueredo alumno directo de Gumercindo Lopez y Candelario Valles.